¡Hola, familias!
¡Se han colado unos lindos conejitos en el Aula de 1 y 2 años! Como pudisteis comprobar el viernes pasado a la salida, unos simpáticos conejitos se fueron con vosotros a casa pero... eso no fue todo lo que hicimos.
Empecemos por el principio.
🐰 Huevos de Pascua.
Como la Pascua nos pilló de vacaciones, a la vuelta nos pusimos a trabajar un poquito en torno a esta temática. Aprovechando nuestras asambleas y los bits, comenzamos hablando y viendo quién es el Conejo de Pascua y qué es lo que hace y descubrimos que le encanta esconder huevos de chocolate para que los niños los busquen.
Para aprovechar que la primavera nos trae nuevos y vistosos colores que tenemos que aprender, hicimos un juego con el que disfrutaron mucho: emparejar cada conejo con un huevo de su mismo color. Y, ¿sabéis una cosa? Se saben toooodos los colores.
Con este tipo de juegos de relación, nos iniciamos en la asociación, en los conceptos de iguales y distintos, así como reforzamos los colores... que ya son un montón.
Aprovechando el juego, nos hicimos unas fotos con un photocall en forma de conejo. ¡Mirad qué requeteguapos estamos!
¡Qué diferencia de principios de curso hasta ahora! A muchos no les gustaba disfrazarse... ¿os acordáis? Ahora posan con su mejor sonrisa. 😉
Durante la semana también hemos organizado alguna actividad para nuestro fichero de trabajos. Junto a nuestras chicas de prácticas, hemos hecho unos preciosos conejitos con la huella de nuestras manos, pero para no desvelar todas las sorpresas, tendréis que esperar a que llevemos el fichero para poder verlos. 😛
También tuvimos un taller de decoración de huevos. Probamos varias técnicas pero no todas tenían buenos resultados. Como pudisteis ver, los huevos eran de poliespán y nos complicó un poquito la decoración (algunas manitas son todavía pequeñitas y se nos escurrían, la pintura no se quedaba en el huevo, el huevo rodaba por la mesa y se escapaba...). Pero pronto buscamos solución: se nos ocurrió pintar esos huevos con bolsas y así no mancharnos tanto las manos.
Y resultó ser de lo más divertido trabajar de esta manera. Hubo muchas caras de sorpresa cuando veían que el huevo blanco lo sacaban de la bolsa pintado y sin habernos manchado nada de nada. De esta manera tanto "grandes" como pequeños pudieron pintar su huevo de pascua y para muestra de ello, en estas fotos tenéis la prueba.
Reservamos para el viernes la actividad estrella de la semana: la búsqueda de los huevos de Pascua.
Un travieso (o "traviesa" 😉) conejito había dejado por todo el jardín del colegio unos cuantos huevos escondidos. Bueno, algunos estaban más escondidos que otros; se ve que, con las prisas, no le dio tiempo a buscar otros escondites.
Todos juntos nos dirigimos al jardín a embarcarnos en esta divertida búsqueda. Había que ir con mucho cuidado y hablando bajito por si aún estaba el conejito escondiendo los huevos. Pero el silencio solo duró hasta que encontramos el primero. Las caras de sorpresa, el alboroto indicando dónde los habían encontrado y las carreras por encontrar más llegaron para quedarse durante todo el recorrido.
Los primeros huevos aparecieron enseguida y para nuestra sorpresa, ¡algunos eran de chocolate! Así que, guardando nuestro hallazgo en una bolsa preparada y decorada para la ocasión, continuamos con el camino en busca de más.
A veces hay que comprobar bien todos los huecos no vaya a ser que se nos quede alguno atrás.
La atención, la exploración del entorno, la orientación espacial y la diversión están aseguradas.
Hasta el más peque del grupo encontró uno y no pudo ponerse más contento.
Con las fuerzas agotadas y un poco cansados pero con la bolsa llena de huevos, regresamos a clase; y, es que allí, nos esperaba la sorpresa final. Nada más y nada menos que todos nos convertiríamos en divertidos conejitos y nos llevaríamos a casa nuestro gran y delicioso botín.
Estamos deseando que vuelva a ser Pascua y que el conejo nos deje nuevamente montones de huevos de chocolate.
🌍Y para terminar os mostramos las actividades del día de hoy: 22 de abril.
Celebramos el Día de la Tierra.
Para nosotras es muy importante que los niños se acerquen lo más posible a la naturaleza y que, a través de su cuidado y de su conocimiento, adquieran poco a poco hábitos de respeto y protección al medio ambiente.
En clase (ya sabéis que fomentamos mucho su autonomía) les enseñamos a tirar los envases de los desayunos, los restos de la manualidad que hayamos hecho... y así puedan extrapolar este hábito en otros entornos como el campo, la calle, la playa...
Además, muchos de nuestros materiales de trabajo son reciclados: nos encanta crear con rollitos de papel higiénicos, con papel de periódico o de revistas, con tapones... y las cajas son uno de nuestros mejores juguetes. 😊
Hoy, además, y dentro de nuestro nuevo proyecto "De acampada" para la primavera; hemos estado trabajando con la tierra (literalmente).
Las "profes" han preparado una mesa sensorial con distintos elementos que nos recuerdan a nuestro planeta: el agua, la tierra, la hierba, las flores...
Y como lo que más nos gusta es que aprendan experimentando aquí les tenéis en plena acción:
Como veis han jugados con más utensilios que con las propias manos (que también) pero tenían a su alcance palas, rastrillos de jardinería y una regadera. Así de bien se lo han pasado.
Con todo ello han podido arrastrar, excavar, regar, aplastar, remover, esconder objetos y encontrarlos, estrujar con las manos...
Los más pequeños han hecho además una ficha para seguir afianzando nuestra habilidad con la pinza psicomotriz. ¡Ya son todo unos expertos!
Y nuestros aún más pequeños también se estrenan en este tipo de habilidad... ¡y no lo han hecho nada mal!¡Buen trabajo!
¡Qué concentración!
Y los "mayorones" con sus manitas han dejado su huella en el mundo.
¡Qué bonita es la Tierra y más si viene de la mano de todos nuestros artistas!
Y ahora, sí, después de este montonazo de fotos y de actividades, os reemplazamos para nuestra siguiente publicación que ya os prometemos que va a ser muy divertida. ¡Estad atentos! ¡Hasta pronto, familias!
