¡Aloha, familias!
Aunque para algunos las vacaciones ya han llegado y seguro que estáis disfrutando de la playa y el buen tiempo, hoy nos dejamos caer por aquí para enseñaros cómo han sido los últimos días de clase de los niños y nuestra fiesta de fin de curso tropical.
Como ya sabéis después de acompañarnos todo el curso, nuestra clase se transforma según la temática que se vaya a trabajar. Es una forma de crear un interés en el niño sobre el tema que vamos a tratar. Como os podréis haber imaginado, con la acampada pusimos punto final a la primavera y adelantamos la llegada del verano. Esto lo hacemos así para que los más peques pueden aprender, conocer y también trabajar esta nueva estación en el aula.
Ya conocéis nuestra dinámica de clase... y de nuestras publicaciones; así que, lo primero que hacemos es dejaros unas fotos de cómo preparamos la decoración de la clase. Se nota que el buen tiempo nos gusta porque esta ambientación de la clase nos ha quedado... requetebién.
Nos faltan algunas palmeras para que nos den sombra si hace mucho sol.
Seguro que os habéis dado cuenta y os acordáis de estos pececillos. Y es que como nos encanta reutilizar... hemos vuelto a usar los peces del juego de pesca de los esquimales y la acampada. Así nuestras ventanas se han convertido en un precioso fondo marino lleno de algas y corales. Mirad, mirad.
También es habitual el uso de los
bits para que los niños conozcan y amplíen su vocabulario. Esta vez, con ayuda de nuestras chicas de prácticas, llevamos al aula muchos de los objetos que aprenden con los bits. De esta manera no solo los ven a través de la pantalla, sino que pueden tocarlos, manipularlos, ver sus tamaños, utilidades...
Para la preparación de nuestra fiesta de fin de curso nos pusimos todos manos a la obra y cada uno se encargó de una tarea. Y es que, por si no lo sabíais ya, ¡somos un gran equipo! Los más pequeños se encargaron de teñir los macarrones para hacer nuestros collares hawaianos. Al principio no se atrevían a tocar, tal vez por miedo a mancharse las manos ya que alguno todavía no está muy acostumbrado a eso de mancharse. Pero cuando vieron que no se ensuciaban... no pararon de agitar y mover los macarrones.
¡¡¡Mirad qué coloridos y bonitos nos han quedado!!!
Cuando los macarrones se secaron llegó la hora de montar los collares.
Para ello recortamos muchas, muchas pero muchas flores de colores. En este caso, los más grandes del grupo serían los encargados de prepararlos. Y es que para ello necesitábamos gran precisión pues debían meter las flores y los macarrones por una aguja especial para estas cosas y de plástico (tranquilas familias, no pinchaban y las profes estábamos con ellos). Mirad qué paciencia y precisión ponen estos niños en esta difícil tarea.
Con todas las flores que nos sobraron y algunos macarrones hicimos también otros complementos para nuestro traje, como los brazaletes o las coronas.
La semana antes de las vacaciones, muchos de vuestros peques estuvieron algo malitos y no pudieron venir al cole. Esos días, las profes aprovechamos para preparar una gran fiesta de despedida. Los peques que acudieron esos días fueron unos fantásticos ayudantes.
Con mucha ilusión, metros de papel y muchas cajas de cartón, conseguimos traer al aula un pequeño rincón de Hawái. ¿Qué os parece?
Y ahora sí... ¡¡vámonos a la playa!!
Sin duda algo que gustó y llamó mucho la atención fue el ukelele, sobre todo a las más pequeñas que se atrevieron enseguida a frotar sus cuerdas y regalarnos pequeñas melodías. De la emoción acabaron usandolo hasta de tambor, el caso era hacer ruido.
Con estas olas... ¿Quién puede resistirse a coger una? ¡A surfear!
O también podemos descansar a la orilla del mar.
Si aprieta el calor... no hay mejor plan que acercarnos al chiringuito de la playa donde unas camareras nativas nos servirán unos zumos y algún aperitivo.
¿Estaba rico el zumo?
¿Y el aperitivo?
¡Parece que sí!
Después de todo esto, hubo quienes se animaron a hacernos un baile "Hula" al son de los acordes del ukelele y vaya bien que lo hicieron.
Y para terminar el día... y el curso, una foto de todos juntos.
A los que ya estáis de vacaciones, disfrutar mucho del verano que en septiembre, aunque sea por los pasillos y en el patio, nos volveremos a ver. Las puertas del aula de 1 y 2 están siempre abiertas para dar y recibir achuchones.
Y a los que nos seguimos viendo durante este mes de julio, aprovechad los fines de semana para recargar pilas que aún nos queda mucho que hacer, cantar, bailar, aprender y disfrutar.
¡Gracias, familias!
